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Posts Tagged ‘Cambio Climático’

La calina se dispersará en el período de lluvias

 

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El último estudio científico sobre el fenómeno data de 1966

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-

La presencia de una bruma estacionada sobre Caracas ha sido motivo de inquietud e incertidumbre sobre aspectos como qué contiene, cuánto durará en el ambiente y qué tan perjudicial resulta para las vías respiratorias. Edgar Yerena, profesor del Departamento de Estudios Ambientales y de la Unidad de Gestión Educación, Conservación y Restauración Ambiental –Ugecra- de Funides-USB, se refirió al fenómeno como una suma de factores como contaminación, por la actividad industrial y vehicular, polvo, debido a la extrema sequía, humo, producto de la cantidad de incendios, y, esencialmente partículas de cloruro de sodio, de acuerdo con el estudio realizado por Guillermo Zuloaga, publicado en el Boletín de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Caracas (1966), y titulado “La calina y el viento salante”.

Para Yerena, el trabajo de Zuloaga es el único estudio con base científica que determina que esa bruma, al menos en Caracas, está cargada de partículas de cloruro de sodio, e invade la atmósfera norte de Venezuela, es conocida y temida por los pilotos de aviación, pues les impide la visibilidad de las pistas en los aterrizajes. Otra característica es que se mueve por la acción de los vientos alisios que van del sureste al noroeste y permanece a una altura menor a los 2.000 msnm. El profesor explica que cuando hace frío la bruma se estaciona y aumenta el olor a humo, y también ocurre el fenómeno de inversión térmica, que consiste en que a menor altura hay mayor frío, y cuando eso ocurre, el esmog se queda atrapado y el aire frío no asciende, esto se debe a la alta contaminación, fenómeno que ocurre en ciudades como México DF, Los Ángeles, Nueva Delhi, Río de Janeiro, Caracas, Buenos Aires y San José, entre otras.

Yerena refiere el estudio de Zuloaga, específicamente al determinar que el error está en confundir calina con humo de incendio forestal o confundir calina con polvo del suelo, entre otros, “porque la calina no es humo ni el humo es calina, y tampoco es polvo”. Algunas conclusiones del estudio realizado en los años 60 son que “la calina proviene del mar, se forma cuando el fuerte oleaje, tanto mar afuera como contra la playa, produce millones de burbujas que se rompen en el aire, dando origen a un gran volumen de salpique o aspersión, cuyas goticas, al entrar en contacto con el viento alisio, se evaporan rápidamente formando un aerosol que se dispersa en el aire. Este aerosol, que es la calina, está constituido de cristalitos de cloruro de sodio y de micro-gotas de soluciones concentradas de las sales higroscópicas que quedan en el agua de mar, una vez separado el cloruro de sodio y el yeso”.

Otras conclusiones son que en el proceso de la formación de la calina, intervienen otros factores, tales como la electricidad estática; las primeras lluvias que caen después del verano, cuando hay calina, disuelven las partículas de ésta y, en consecuencia, contiene en sus aguas cloruro de sodio, yeso y otras sales de origen marino; no toda la calina desaparece con la primera lluvia, a menos que ésta sea muy copiosa; así, la presencia de sales en la lluvia puede durar varios días; cuando el aire está cargado de calina, el rocío matutino contiene sales presuntamente de origen marino. El trabajo de Zuloaga fue citado por Marcos Peñaloza Murillo, profesor de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes, quien recientemente escribió un artículo en El Nacional, explicando el fenómeno de la calina. Peñaloza concluye que el coctel, refiriéndose a la calina, por ser lo que es, “fácilmente hace confundir a la gente en cuanto a que le atribuyen características que no tiene. Si bien la calidad del aire en Caracas y en otras ciudades venezolanas ha sido estudiada desde hace tiempo con relación a la contaminación atmosférica de origen humano, en varias oportunidades y por varios investigadores, hasta donde puedo saber, la calina venezolana no ha sido estudiada otra vez desde aquel trabajo del Dr. Guillermo Zuloaga de 1966”.

Fuente: http://usbnoticias.info/post/45719

Otros enlaces de importancia:

http://www.el-nacional.com/marcos_penaloza-murillo/Calina-humo-calina-calienta_0_823717761.html

http://titularesexpress.blogspot.com/2010/03/calina-o-calima.html

http://notiambienteve.blogspot.com/2016/03/cadeneta-de-ideas-ambientales-en-semana.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Calina_(meteorolog%C3%ADa)

Varios artículos sobre Guillermo Zuloaga Ramírez:

http://www.pdvsa.com/lexico/profesi/biografi/bi0041.htm

http://sistema.cenda.usb.ve/profesoreshonorarios/25

http://www.ivic.gob.ve/memoria/bios/zuloaga_ramirez_guillermo.htm

Texto completo del único estudio sobre la calina en Venezuela: 1966_3er_t_a26_t26_n72

 

 

¡Cuidado al reforestar! No plantemos sólo árboles

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Por Diego Díaz Martín / @DDiazMartin

Muchos esfuerzos de conservación ambiental están dirigidos sólo a plantar árboles, olvidando las condiciones originales de los ecosistemas a restaurar y su complejidad físico natural. Tan importante son los árboles como los arbustos, y más allá de ellos, el resto de los elementos vivos que conforman un hábitat natural.

Diversas organizaciones públicas y empresariales apoyan programas de reforestación a gran escala, emulando a organizaciones internacionales como la Unión Mundial para la Naturaleza. El mismo programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente está promoviendo el objetivo de plantar al menos mil millones de árboles en todo el mundo cada año.

Sin embargo, pese a sus nobles propósitos, muchas son las fallas de algunos programas de reforestación, no solo en Venezuela, sino en muchas partes del mundo. Por ejemplo, los terrenos seleccionados no son apropiadamente preparados o se utilizan especies que no siempre son propias del lugar de plantación. En algunos casos hasta se colocan árboles muy cerca unos de otros, el riego no siempre se asegura, y más allá de todo, se olvidan que es necesario estimular el desarrollo de otras plantas, dependiendo de las condiciones originales del hábitat y sus relaciones ecológicas.

A manera de ejemplo, ¿creen Uds. que es suficiente plantar árboles en el Ávila (Waraira Repano), para recuperar las zonas devastadas por los incendios?

A la hora de restaurar un ecosistema, es imprescindible estudiar su historia y evolución natural, apoyados de criterios biogeográficos, con estricta observancia de los principios de manejo y conservación, ampliamente utilizados y promovidos a nivel internacional. En ellos es vital considerar no solo la vocación de los suelos y sus hábitats, sino también las funciones ecosistémicas, sus procesos ecológicos esenciales, los servicios ambientales, y en general, su integridad natural.

Por ello me pregunto, a la hora de recuperar una zona boscosa, ¿alguien ha pensado en que además de árboles y arbustos, es importante cultivar e reintroducir orquídeas, helechos, bromelias, aráceas, palmeras y hasta frailejones, entre otras especies, dependiendo claro está, de si existían o no previamente en forma natural dentro del área?

La respuesta a la pregunta anterior seguramente es no, porque siempre solemos enfocarnos en los árboles, y no en el resto de los seres vegetales del bosque. Y peor aún, proponemos especies exóticas como el eucalipto y su nefasto efecto en El Ávila, o más reciente, impulsando la siembra de café en parques nacionales, como si se trataran de zonas agrícolas y no de áreas bajo estricto régimen de protección.

La rehabilitación de los ecosistemas degradados debe ser integral, con base técnica y científica, y una sólida planificación ambiental. De hecho, todos los programas de reintroducción deberían ser asesorados por expertos, quienes en coordinación con las autoridades técnicas, pueden orientar y acompañar las plantaciones, asegurando su sostenibilidad ecológica.

El desafío es grande y complejo, pero no imposible. Tengamos cuidado al reforestar. No plantemos solo árboles.

Publicado en: http://globovision.com/cuidado-al-reforestar-no-plantemos-solo-arboles/

Tres miradas sobre los árboles en las ciudades

Tres miradas sobre los árboles en las ciudades

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Imagen tomada de http://www.el-nacional.com/ Foto Raúl Romero


Hace varias décadas atrás los árboles en las ciudades estaban asociados al ornato público. Es decir a la idea estética de desarrollar áreas de las ciudades que fueran hermosas y atractivas para los habitantes y turistas. Esa visión «decorativa» ignoraba el valor de los árboles para aumentar la calidad de vida de los pobladores de las ciudades y además era profundamente injusta, ya que presuponía «ornamentar» las partes más turísticas o de mayor valor económico, mientras se «olvidaba» hacer lo mismo en áreas donde vivía la población de menores recursos económicos.

Por otra parte, desde hace bastantes  años se comprende que los árboles en las ciudades tienen funciones extraordinariamente importantes para la salud humana y el ecosistema urbano donde vivimos. 

A pesar de ello, todavía existen personas y grupos que entienden a los árboles en las ciudades como meros objetos decorativos o «mobiliario», que puede ser eliminado de cualquier sitio donde «estorbe» al desarrollo de los proyectos de construcción de edificaciones y vías.

Infortunadamente esta visión continua y se hace presente en nuestras ciudades venezolanas donde habitantes y gobiernos mantienen una guerra contra los pocos árboles que van quedando en sus parques, avenidas y jardines.

Para intentar entender la situación actual, vamos a revisar tres  artículos publicados recientemente en medios de comunicación nacionales y que nos presentan diversas miradas de  la realidad de los árboles en nuestras ciudades, desde lo cultural, hasta lo ambiental, para caer finalmente en la descripción de la realidad actual. Esta última que intenta revivir los mejores años de la Venezuela del «Bulldozer» de Pérez Jiménez, o la «terrofagia» urbana de los años post-dictadura. Pero ya lo dijo en alguna ocasión Karl Marx: «La historia se repite dos veces, la primera como tragedia, la segunda como farsa».

El primero es un artículo del periodista y activista de nuestra ciudad: Cheo Carvajal que nos habla de nuestra relación conflictiva entre el amor por el automovil y la necesidad de una ciudad más humana. 

Carros y árboles, relación inversamente proporcional

Cheo Carvajal. 4 de marzo de 2015 en Contrapunto.com

Al menos acá en Caracas y en muchas ciudades de Venezuela hasta ahora ha funcionado así: mientras más carros le inyectamos, menos árboles vemos. Aritmética en la que la adición de carros opera en automático como sustracción de vegetación urbana. Esto es visible en las aceras de la avenida Miguel Ángel de Colinas de Bello Monte y aledañas, repletas de vehículos que invaden las aceras, en las que progresivamente han desaparecido decenas de árboles. Se ve con la aparición de puentes para vehículos a motor, donde han desaparecido decenas de árboles. Frente a los comercios que, burlándose de la ley, eliminan árboles para utilizar los retiros como estacionamientos ilegales.

Y también lo hemos visto en la ampliación de la autopista Francisco Fajardo, que recién inaugura otro frente de obras en el distribuidor La Araña. ¿Cómo arranca esta nueva ampliación? Igual que las anteriores: arrasando con los árboles presentes. El espectáculo de las máquinas deja la escena devastada, lista para una rueda de prensa donde el ministro habla de kilómetros de nuevas vías y de un inauditable ahorro en los tiempos de viaje.

Ya en esta autopista han arrasado árboles por Petare, Boleíta, Los Dos Caminos, Santa Cecilia, La Floresta, Altamira. Ahora toca en el distribuidor La Araña, y la promesa de ampliaciones no cesa, aunque en ciertas horas igual ya se llenan de vehículos. Un nuevo canal que funciona más como tentación de conducir que como solución al congestionamiento. Quizá el inminente incremento de la gasolina contribuya a bajar la presencia de vehículos en las vías, pero los índices de inflación lograrán que ese aumento pronto se convierta en centavos.

Para seguir leyendo el artículo en su fuente original marque aquí

También recomiendo de este mismo autor este excelente artículo: «La ideología del asfalto o los árboles bisagra»  

El segundo es un artículo del ingeniero y comunicador Sergio Antillano nos reseña como los árboles en nuestras ciudades son fuente de belleza y salud, a la vez que son víctimas de nuestra incapacidad de defender nuestro entorno y nuestra ciudad.

Los árboles salvan la ciudad

Sergio Antillano, 16 de marzo de 2015 en El Nacional

Los araguaneyes diseminados a lo largo del valle de Caracas, están en flor. Resaltan y atraen la mirada con su amarillo que contrasta con la gama de grises del cemento armado que prevalece en la caótica ciudad. Las flores caídas de este árbol emblemático, hacen alfombras sobre el negro asfalto. En todos lados salta un árbol araguaney en flor; al recorrer la Cota Mil; entre los verdes del campo de golf del Country Club; en las laderas del cerro en Petare; en calles de la urbanización Miranda y aceras de Terrazas del Ávila. El intenso amarillo de un frondoso araguaney, reúne admiración en una calle de los Palos Grandes y sus fotos circulan en Twitter. Los vemos en el jardín Botánico, o en La Castellana; alegrando el paisaje en San Agustín y haciéndose notar en La Florida, Las Palmas, San Bernardino, Coche, o las Flores de Catia. Hay varios en San Martín, y uno de espectacular dimensión por San José. En toda la capital, esta especie resiste la violencia y el tedio de una ciudad hostil a sus habitantes, incluidos los árboles.

El araguaney florecido intenta quizás recordarnos la belleza, apenas uno de los variados beneficios que los árboles nos brindan con infinita generosidad.

En Caracas, la gente sufre y a veces se queja del incremento del calor, de la contaminación del aire, de la ausencia de sombra, y del despótico reinado del automóvil que determina y rige la vida contaminada de una ciudad incaminable, por falta de aceras y sombra pero abundante delincuencia.

A pesar de estar azotados por el sol y el concreto armado, muchos parecen no entender que los árboles –estando en pie- aportan a la calidad del aire, a un microclima agradable, a la posibilidad de caminar gratamente la ciudad o esperar en la sombra el autobús. Los árboles cuando están vivos, dinamizan y embellecen el paisaje, y muchas especies producen alimento… si nos remitimos a sus beneficios con visión exclusivamente homocentrista.

Pero los árboles ayudan no sólo a las personas. Esta vegetación alta, de múltiples especies, dimensiones y frondosidad, son fundamentales para la ecología del espacio urbano como zona de vida. Son hábitat, fuente de alimento de numerosas especies de otras plantas, de hongos, de insectos, de aves, y mamíferos. Cuando muere un árbol, muere un mundo.

A pesar de ello, se ha vuelto usual en Caracas, la tala indiscriminada de árboles. La poda innecesaria y brutal. La razia impune contra la sombra. A veces casi sin que nos demos cuenta, desaparecen árboles que estábamos acostumbrados a ver y disfrutar en el paisaje, aquí y allá.

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El tercer artículo escrito por la periodista Emily Avendaño nos retrata lo que está pasando actualmente en nuestra ciudad y de la visión anti-ambientalista de los organismos de gobierno que incluso se hacen llamar «ecososialistas».

Vía Caricuao-La Rinconada arrasa parte de un parque
Emily Avendaño 15 de marzo de 2015 en El Nacional
Los habitantes de la zona temen el impacto que tendrá en la parroquia, declarada ecológica en 2009, la construcción que comenzó hace un mes.
Pocos saben con certeza lo que sucede en Caricuao. La única certidumbre está a la vista: rasgaron la montaña del parque recreacional metropolitano Vicente Emilio Sojo. El polvillo sustituyó al verde y el hábitat de venados, guacamayas, loros, cachicamos, culebras, entre otros, fue afectado.
Algunos vecinos creen que la deforestación en el área, ubicada en el sector La Hacienda de Caricuao –entre la UD5 y la UD6– obedece a trabajos del Metro de Caracas. Las dudas se despejaron hace tres semanas, cuando los responsables de la obra, identificados como Consorcio Circunvalación del Sur, reunieron a varios habitantes de la parroquia y les informaron que el boquete en la montaña será el punto de llegada de un túnel que conectará a Caricuao con La Rinconada.
El Concejo Municipal de Libertador nombró el 8 de septiembre de 2009, por unanimidad, a Caricuao como parroquia ecológica –única en Suramérica con ese estatus–. Fernando Canelón, uno de los activistas de la zona, aseguró que lo hecho en el parque pone en entredicho esa declaratoria. «Hubo pérdida total de la vegetación y también está amenazado el parque Leonardo Ruiz Pineda. Los ambientalistas tenemos tiempo alertando. Incluso enviamos una carta al ministro de Transporte Haiman El Troudi, en 2013, manifestando nuestra preocupación».
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P.S. En las redes sociales corre recientemente que el alias por el que es conocido el ministro de Transporte es «el leñador». Esto debido a la extensa deforestación a la que está sometiendo a Caracas en sacrificio a los dioses «automóvil» y «contrato». Esto ocurre a la vez que el silencio se hace escandaloso por la ausencia de una reacción honesta de parte de los compañeros ecosocialistas que el año pasado acusaron a una parte de la población venezolana como «ecocida».

Entrevista exclusiva con el ingeniero, Dr. Juan Carlos Sánchez

En entrevista exclusiva con el ingeniero, Dr. Juan Carlos Sánchez Co- ganador del premio Nobel de la Paz 2007, nos da un paneo sobre el problema del cambio climático, donde se plantean estrategias de adaptación y mitigación de este fenómeno causado en parte por el Calentamiento Global, ocasionado por la gran contaminación humana expresada en gases de efecto invernadero como el CO2.

Venezuela como país petrolero tiene una gran responsabilidad y es por esto que desarrollamos esta entrevista dividida en dos partes para su mejor análisis, y así poder determinar estrategias ambientales para el futuro del país en cuanto a la creación de políticas ciudadanas y de Estado que adecuen los cambios necesarios para combatir la contaminación y mejorar la calidad de vida.

Tomado de: https://www.youtube.com/user/caracasverde y

http://www.elcomunicadorambiental.blogspot.com/

 

 

Un futuro recalentado: el informe sobre cambio climático de la Casa Blanca

El cambio climático no es algo que pueda pasar, es algo que ya está pasando. El último informe en llamar la atención llega de la Casa Blanca, un mes después del de la ONU, en el que se advertía que sólo «un gran cambio» frenará el calentamiento.

Según la Casa Blanca, el planeta ya está condenado a un «futuro recalentado». Un aumento de las temperaturas de casi 1,1 grados centígrados en el último siglo ha provocado que las olas de calor sean cada vez más comunes, que los incendios empeoren, que aumenten las lluvias torrenciales y que el agua escasee en las regiones más secas del país, según un documento de la Presidencia de EE.UU.

Este informe, elaborado durante cuatro años por científicos de todo el país, supervisado por el Gobierno del presidente Barack Obama y titulado Evaluación Nacional del Clima subraya que el problema ya está aquí: «El cambio climático, que una vez se consideró un problema para un futuro distante, se ha instalado firmemente en el presente».

El documento prevé un aumento de temperatura de entre 1,1 y 2,2 grados en las próximas décadas, dado que «los gases de efecto invernadero que ya están en la atmósfera han comprometido al país con un futuro recalentado, con más efectos relacionados con el clima». Las previsiones que la ONU baraja son de entre 2 y 4 de aquí al año 2100.

Hacia el final del siglo XXI, las temperaturas podrían ser de hasta 2,75 grados superiores si el país aplica planes estrictos para reducir las emisiones de dióxido de carbono, o de hasta 5,5 grados si las emisiones continúan aumentando rápidamente.

En función de la región en que vivan, los estadounidenses pueden esperar un mayor aumento del nivel del mar, inundaciones, más precipitaciones y olas de calor en el noroeste; huracanes y una creciente escasez de agua en el sureste y el Caribe; y cada vez más sequía e incendios en el sureste, según la evaluación.

En Europa, el informe de la ONU prevé más sequías, inundaciones e incendios forestales, además del aumento de las olas de calor.

«UNA LLAMADA A DESPERTAR»

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«Este informe es la llamada a despertar más clara y contundente hasta la fecha, porque señala la necesidad de tomar acciones urgentes para combatir las amenazas del cambio climático para los estadounidenses», dijo el asesor de Obama para Ciencia y Tecnología, John Holdren, en una conferencia telefónica con periodistas.

Obama, que hizo de la lucha contra el cambio climático una de las prioridades de su segundo mandato, confía en que el informe sirva para impulsar su intento de aprobar nuevas regulaciones para limitar los gases de efecto invernadero, algo que ya ha suscitado la oposición de los republicanos en el Congreso.

El informe de la ONU, por su parte, da un plazo de 15 años antes de que el daño sea «irreparable». La NASA aseguró a principios de este año que los datos climáticos de 2013 eran una prueba más del calentamiento.

Informe Cambio Climático EUA

Tomado de: http://www.huffingtonpost.es/2014/05/06/informe-cambio-climatico-obama_n_5274311.html#

Los bosques de la USB ayudan a reducir efectos del cambio climático

El estudio sobre estimación de retención de carbono fue realizado en el Centro de Procesamiento Digital de Imágenes (Cpdi) ubicado en la Tecnópolis USB, financiado por Fonacit, y contó con el apoyo del Instituto de Recursos Naturales de la USB

Las 103 hectáreas de bosque nativo de la Reserva Ecológica USB retienen 15.877 toneladas de carbono, según los resultados del trabajo de grado realizado en 2012 por Luis Martínez, estudiante de Geografía de la Universidad de Los Andes.

La investigación determinó la cantidad de carbono que se encuentra “secuestrado” por la vegetación boscosa de la Reserva Ecológica, lo que, según la investigación, refuerza la política planteada por la Comisión de Bosques de la USB de promover la restauración del bosque nativo, ya que su contribución en términos  de retención  de carbono es superior a la de la plantación de coníferas.

Tomado de: http://usbnoticias.info/post/30807

 

Los bosques de la USB ayudan a reducir efectos del cambio climático

Los bosques de la USB ayudan a reducir efectos del cambio climático

Venezuela aporta poca información científica sobre cambio climático

Apropósito de la reciente publicación de la primera parte del V Informe de la ONU sobre cambio climático, poca ha sido la información científica aportada por Venezuela durante el último quinquenio, referida a cambios en los ecosistemas y a las previsiones del gobierno para hacer frente a los efectos del cambio climático en el país.

Alicia Villamizar, profesora del Departamento  de Estudios Ambientales de la USB y quien forma parte del grupo de 84 investigadores latinoamericanos que participan en el Panel Inter gubernamental sobre Cambio Climático (Ipcc por sus siglas en inglés), explica que la poca información disponible relacionada con cambio climático en Venezuela se debe a que cada vez hay menos condiciones para la investigación, y por tanto, menos posibilidades para publicar resultados en revistas indexadas, validados internacionalmente y confiables para el resto de la comunidad científica. Además, la información  está dispersa entre las universidades y centros de investigación, es difícil de conseguir y no toda sirve. “Los investigadores trabajan de forma aislada, lo que ocasiona que no hay una imagen integrada de país desde el punto de vista de información científica“.

Tomado de: http://usbnoticias.info/post/30807

 

Venezuela aporta poca información científica sobre cambio climático

Venezuela aporta poca información científica sobre cambio climático

Venezuela está raspada en cambio climático

22/04/2014 1 comentario

El Universal/ Ecología/ Ambiente y Ecología

DANIEL GONZÁLEZ CAPPA | 22/04/14 (9:55 AM)

 

http://images.eluniversal.com/2014/04/22/13773481_copia.jpg.410.286.thumb

Alicia Villamizar es la única venezolana que participó en el informe del Grupo (Cortesía)

Alicia Villamizar tiene bases para decir, sin que le quede remordimiento en la conciencia, que Venezuela está en los últimos lugares en la lucha contra el cambio climático tanto a escala global como continental.

La experiencia le da los argumentos. Es profesora del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad Simón Bolívar (USB) y la única venezolana en participar en la elaboración del quinto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) presentado en marzo en Yokohama, Japón.

Las proyecciones no son alentadoras. Tras no cumplirse los acuerdos de reducir las emisiones de dióxido de carbono -el gas de efecto invernadero más conocido- a menos de 350 partes por millón a escala global, tal como establecían los compromisos adquiridos en el marco de la convención del cambio climático y la primera etapa del Protocolo de Kyoto, los 500 expertos que conforman el panel estiman que ya los impactos ambientales son irreversibles.

Hoy, según Villamizar, las emisiones de dióxido de carbono se encuentran por encima de las 400 partes por millón y sus efectos se están viendo en dos escenarios del territorio venezolano: la pérdida de los glaciares en Los Andes, lo que afecta el área agrícola y el suministro de agua en la zona; y la pérdida costera en algunas zonas del país en los más de 4.000 kilómetros de costa continental e insular que tiene el país.

Pero Villamizar tiene que hablar de manera genérica. El último inventario de gases de efecto invernadero se realizó en 1996. Los científicos no saben a ciencia cierta qué ocurre en el país en materia ambiental y solo hacen intuyen de acuerdo a lo que ocurre en la región.

La profesora trae a colación varios temas importantes sobre cómo Venezuela contribuye al cambio climático, como es el caso de una industria petrolera que opera sin los controles ambientales adecuados. «Eso se ha perdido. Antes Pdvsa y el Ministerio del Ambiente eran muy estricto sobre la emisión de gases. La pérdida de institucionalidad hace imposible saber qué ocurre en el sector».

A eso se le añade un parque automor envejecido que no se ha cambiado desde hace al menos 15 años y que altamente contaminante; los cambios de uso del suelo agrícola con fines industriales y urbanos que han afectado la cobertura vegetal, y la pérdida de la red hidrológica que aportaban información «más o menos relevante» del clima en el territorio.

«Venezuela no tiene mitigación de emisiones y mucho menos adaptación para el futuro, lo que no nos permitirá reconocer, por ejemplo, cuáles son los rubros agrícolas que no resistirán el aumento de las temperaturas», asegura Villamizar.

-¿Cómo puede adaptarse Venezuela a los efectos del cambio climático teniendo en cuenta su déficit?

-Es importantísimo. Lo primero que tiene que hacer un país es identificar cuáles son sus fuentes de emisión de gases de efecto invernadero, explica.

Recomienda también proteger los humedales, ya que son ecosistemas que ayudan a capturar las emisiones de carbono.

Pero lo cierto es que, según Villamizar, el país no aplica las políticas públicas correctas. «El Estado miente, miente de frente, si dice que está preparado para el cambio climático», asegura.

Informe Cambio Climático IPCC : la ONU alerta de que sólo «un gran cambio» frenará el calentamiento

cambio climático


El Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático
 (IPCC) advirtió este domingo de que sólo «un gran cambio institucional y tecnológico», regado con «inversiones sustanciales», puede contener la subida de las temperaturas por debajo de los dos grados.

El documento advierte de que el mundo ha tardado tanto en actuar contra el calentamiento global que tan sólo quedan 15 años para hacer ese esfuerzo intenso antes de que detener el cambio climático sea tremendamente costoso y sus consecuencias desastrosas.

El informe del tercer grupo de trabajo del IPCC, centrado en la mitigación del cambio climático, se dio a conocer en Berlín tras una semana de trabajo para consensuar el resumen político de un análisis de 235 expertos y unas 2.000 páginas.

«Sería posible, usando un amplio abanico de medidas tecnológicas y cambios de conducta, limitar el incremento de las temperaturas globales a dos grados por encima de los niveles preindustriales», señala el IPCC en un comunicado como la principal conclusión de su informe.

Sin embargo, añade que «sólo un gran cambio institucional y tecnológico proporcionará una buena oportunidad de que el calentamiento global no exceda este límite».

El científico alemán Ottmar Edenhofer, uno de los tres copresidentes del tercer grupo de trabajo del IPCC, destacó que el trabajo manda un «claro mensaje» de la comunidad científica al estamento político: es necesario abandonar la inacción «para evitar una interferencia peligrosa con el sistema climático».

Contener la subida de las temperaturas por debajo de los dos grados -el límite a partir del cual las consecuencias del cambio climático serían más graves- pasa a juicio de los científicos involucrados en este estudio por reducir sustancialmente las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.

CUANTO MÁS TARDE, MÁS PELIGROSO

«Limitar el aumento de las temperaturas globales a los dos grados» implica «bajar las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero entre un 40 y un 70% en comparación con 2010 para mediados del siglo, y casi a cero para finales de siglo», apunta el IPCC en su nota. «No podemos darnos el lujo de perder otra década», resumió Edenhofer.

Para llevar a cabo esta tarea de mitigación hay «muchos caminos diferentes» a nivel tecnológico, apunta Edenhofer, que subraya que cualquier retraso en su puesta en marcha implicará un mayor coste y el empleo de técnicas más peligrosas.

Estas medidas van desde la reducción de emisiones ligadas a la producción y consumo energético en todas las actividades humanas (industria, transporte, agricultura, vivienda,…) a frenar la deforestación y fomentar la reforestación, pasando por un cambio de las pautas individuales de conducta.

«La tarea central en la mitigación del cambio climático es desvincular las emisiones de los gases que provocan el efecto invernadero del crecimiento económico y demográfico», resumió el copresidente del IPCC Youba Sokona.

Todos los métodos para contener el cambio climático «requieren inversiones sustanciosas», agregó Edenhofer, que reconoció que los cálculos en este ámbito «varían ampliamente».

235 EXPERTOS

El informe de mitigación del IPCC ha sido elaborado por 235 expertos, 38 editores y 180 colaboradores externos, que han reunido en 16 capítulos y tres anexos más de 10.000 referencias científicas de los últimos cuatro años en un tomo de 2.000 páginas.

Este texto conforma el tercer capítulo del Quinto Informe de Valoración (AR5), un informe exhaustivo sobre el que se basarán las discusiones de las cumbres del Clima de Lima 2024 y, sobre todo, la de París de 2015, en la que se debe cerrar el acuerdo que sustituirá a partir de 2020 al protocolo de Kioto.

En enero el primer grupo de trabajo del IPCC publicó sus conclusiones sobre el cambio climático y certificó que el ser humano ha causado el calentamiento global, mientras que en marzo el segundo grupo de trabajo analizó su impacto, la vulnerabilidad y las posibilidades de adaptación.

El próximo octubre debería consensuarse además un informe de síntesis de toda la documentación aportada por los tres grupos de trabajo, como condensado final de la aportación de la comunidad científica al estamento político.

Tomado de: http://www.huffingtonpost.es/2014/04/13/cambio-climatico_n_5141567.html

El Cambio Climático y el síndrome de Casandra

El dios Apolo, despechado por ser rechazado por Casandra, castigó a esta con la capacidad de predecir el futuro pero que nadie la creyese. Así los troyanos aceptaron el regalo del caballo de los aqueos haciendo caso omiso de las advertencias de Casandra.

Al igual que Casandra, los investigadores que trabajamos en comprender y anticipar los impactos del cambio climático hemos sido castigados, esta vez por el dios Mercurio, del comercio y la codicia, con la capacidad de anticipar el futuro pero no ser creídos.

El 31 de marzo se daba a conocer el resumen de la nueva evaluación en torno a los impactos del cambio global del Intergovernmental Panel on Climate Change (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, IPCC en sus siglas en inglés). En esta nueva evaluación (Grupo II, AR5) han participado varios investigadores españoles, destacando el papel de Íñigo Losada, de la Universidad de Cantabria, liderando el capítulo sobre zonas costeras, y la participación de media docena de investigadores españoles.

El informe del IPCC, basado en la evaluación de las evidencias recogidas en un volumen de literatura científica que duplica a la disponible como base para la evaluación anterior (2007, AR4), concluye que el cambio climático está ocurriendo ya, que tendrá efectos mas devastadores de lo previsto en evaluaciones anteriores, afectando sobre todos a los más pobres, y que generará conflictos importantes. Las catástrofes y sus consecuencias son ya palpables pues los fenómenos extremos han aumentado en frecuencia e intensidad y sus efectos, que generarán impactos valorados en varios puntos del PIB global, pueden dar al traste con las perspectivas de reactivación de las economías regionales y globales.

La ciencia progresa a partir de establecer una serie de hipótesis para explicar observaciones, que, una vez confirmadas, se convierten en teorías que permiten formular predicciones. Cuando estas predicciones no se cumplen, las teorías se debilitan, siendo necesario buscar nuevas hipótesis que permitan proponer teorías que formulen predicciones veraces. Sin embargo, cuando las predicciones se cumplen las teorías salen reforzadas y las predicciones siguientes ganan en fiabilidad.

La capacidad de predecir los cambios futuros derivados de las emisiones acumuladas de gases de efecto invernadero no se debe a un don del dios Apolo, sino al trabajo durante décadas de miles de científicos que han asentado la ciencia del cambio climático como una ciencia basada en teorías y fundamentos sólidos capaces de formular predicciones fiables.

Sin embargo, aunque la base para nuestras predicciones sea mucho mas robusta que la de Casandra, compartimos con ella la maldición de que la sociedad no nos crea (y tampoco nos escuche).

El futuro que pronostica el informe del IPCC no es ya preocupante sino que, de no hacer nada, sería catastrófico. Cada vez queda menos tiempo para poder frenar los impactos y poder controlarlos y asimilarlos o adaptarnos a ellos. Si las sociedades, nacionales y globales, no toman medidas contundentes sin mas dilación estaremos abocados a un futuro de catástrofes naturales, hambrunas, flujos migratorios incontrolables y conflictos. África, el continente que más personas añadirá a la población global hasta alcanzar los 9.000 millones de habitantes en 35 años, es un continente aquejado ya por hambruna, pobreza y conflictos. Si ahora son centenares los que intentan saltar las vallas de Ceuta, ¿qué ocurrirá cuando sean millones? ¿qué pelotas de gomas o concertinas podrán detenerles?

Cuando las tormentas de nieve paralizan norteamérica y temporales extremos destruyen nuestras defensas costeras, impulsados por la ruptura del vórtice polar, cuando el aumento del nivel del mar derivado del calentamiento del océano y la fusión de las masas de hielo continentales aumentan la erosión de nuestras costas y causa daños a las infraestructuras costeras, cuando huracanes intensos siegan miles de vidas en Filipinas o anegan la ciudad de Nueva York los medios de comunicación acuden a los científicos con sorpresa para preguntarnos si tenemos alguna explicación. ¿Donde está la sorpresa en que los hechos que nuestras teorías y modelos predicen se confirmen una vez sí y otra también? ¿Tan débil es la memoria de los medios y de la sociedad que los consume?

Frenar y destruir los avances en la implantación de energías renovables, como la solar o eólica, para seguir consumiendo combustibles fósiles, invocando para ello la necesidad de fomentar el crecimiento económico, es ignorar que el cambio global puede dar al traste con la débil recuperación económica y causar una crisis económica global de la que no saldremos en décadas. Subvencionar la implantación de energías renovables es una necesidad absoluta pues no serán los mercados quienes nos resuelvan el problema del cambio climático con sus mecanismos basados en la codicia como único motor. No se trata de una subvención, se trata del pago de un seguro. Retirar las ayudas al desarrollo y no aliviar la pobreza cuando más necesario es, incluso por puro egoísmo, no ayudar a los mas débiles a sobreponerse a las dificultades y estar mejor preparados para afrontar los desafíos futuros es de una miopía exasperante. Los líderes mundiales no han dado un solo paso serio aún para afrontar el problema del cambio climático que no por ignorarlo será menos real.

El lunes 31 de marzo el IPCC anunciaba las principales conclusiones sobre la actualización de la evaluación de los impactos del cambio climático. El espacio dedicado en los medios de comunicación a este informe ha sido una fracción mínima del dedicado al comentar una infracción de tráfico de una política de segunda fila. Cuando el cambio climático nos vuelva a golpear, cada vez con más furia y más seguido, nos preguntaremos qué ha pasado y quizás entonces alguien recuerde que Casandra ya nos previno.

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