Día de la tierra… ¿Un solo día?

Hace poco se celebró el día mundial de la tierra, específicamente el 22 de abril, por lo que me puse a reflexionar sobre el significado de este día y sobre todo comencé a pensar en los comentarios de la gente.

Además de los comentarios de las personas comencé a ver a través de Facebook y otras redes sociales muchísimas imágenes sobre el tema, manifestaciones al respecto y declaraciones de gente a la que típicamente no se le ve en actitudes y tendencias muy ambientalistas que se digan.

Considerando mi teoría de que las redes sociales pueden ser un termómetro bastante bueno de lo que piensa la sociedad me detuve a observar durante el resto de la semana si esta conducta se mantenía en el tiempo. Como supuse inicialmente los resultados son decepcionantes, pues el Día de la Tierra fue olvidado de forma casi inmediata el 23 de abril (Día del Libro, por cierto) y ya para el 25 de abril no he visto un post, un tweet, un comentario o una foto al respecto.

Como mi estudio tenía como mínimo un sesgo increíble por solo considerar mis contactos, decidí ampliar un poco mi método y busqué las tendencias de búsqueda de Google en el 2012 utilizando como palabra de búsqueda “earth day” con resultados que me dejaron por el piso. En la imagen podemos ver que el pico de interés de búsqueda para el término ocurrió en  la semana del 22 de abril pero para el resto del año la relación de búsquedas es mínima.

 

Si nos vamos un poco más allá encontraremos que otros temas de interés en lo referente al ambiente son un poco más constantes, pero también me tope con otros datos que harían que algunos activistas del ambiente se replantearan las cosas. Por ejemplo, si consideramos las búsquedas de “greenhouse effect” veremos que durante el 2012 el interés en el tema no es muy regular y los máximos están alrededor del único titular destacado al respecto como vemos en la imagen.

 

Sin embargo, mi investigación me llevó al último resultado de la noche (juro que tengo un punto, su señoría) y es que para el horror de Al Gore el calentamiento global no tuvo su máximo de interés en 2006 luego de su documental sobre el tema. El máximo general y los máximos locales se dan alrededor de titulares que tienen que ver con discusiones de leyes respecto al tema y titulares sobre pronunciamientos de cortes juzgando a G.W. Bush en un caso que tenía que ver con el tema.

 

Se preguntarán después de este montón de datos a donde voy con esto y mi punto es el siguiente: un solo Día de la Tierra no basta. Este no debe ser un día más que recordamos y del que opinamos, todos los días deberíamos informarnos respecto a temas que tengan que ver con nuestro ambiente. Para farandulear hay muchos motivos pero el planeta deberíamos verlo en serio.

Antes de compartir esa foto, darle RT a ese tweet o subir esa foto en Instagram debemos detenernos a leer el mensaje, analizarlo, aplicarlo y volvernos portadores reales del mensaje. Transmítelo por las redes sociales pero también con tu ejemplo, al final del día hay que reflexionar un poco sobre nuestra huella para cuidar ese puntito azul en la galaxia que representa nuestro planeta.

Termino diciéndoles: feliz Día de la Tierra, independientemente de la fecha.

Si quieres seguirme te dejo mi twitter: @gabbogopi

«Ponle doble bolsa, por favor»

¿Cuántas veces hemos escuchado la frase del título en un supermercado? Me he detenido varias veces a pensar al respecto porque es una pregunta valida, después de todo no es una sorpresa saber que las bolsas de plástico generan un pasivo ambiental importante.

 También he notado que la mayoría de las veces las personas utilizan más de una bolsa cuando llevan botellas, indiferentemente que sean vino, refresco o agua. He visto personas que para una botella de dos litros utilizan dos y hasta tres bolsas de plástico, pero es necesario hacer la reflexión: ¿son realmente necesarias?

Si trabajamos con equivalentes, pues bien sé que cuando se habla de kilogramos litros y esas cosas tendemos a perder las proporciones, podemos plantear lo siguiente: meter siete tomates de tamaño medio en una bolsa ¿resulta demasiado? ¿Que tal catorce? En un cálculo aproximado catorce tomates pesan unos dos kilogramos y si su respuesta es que no le parece demasiado entonces ¿por que usaría dos bolsas para una botella de refresco que a lo sumo pesaría los mismos dos kilogramos?

Otro caso en el que considero que subutilizamos las bolsas de plástico es cuando en el supermercado aplicamos el método de llevar todo lo semejante en bolsas separadas, es decir, cereales en una bolsa y galletas en la otra por ejemplo. La utilidad de este método termina siendo muy poca porque si nos damos cuenta lo que nos llevamos clasificado eventualmente será reorganizado en nuestra despensa, esto nos deja únicamente un montón de bolsas que utilizamos para cualquier cosa porque siempre sobran.

La reflexión es la siguiente, siempre que estemos empacando cosas en bolsas razonemos y pensemos que esa bolsa que nos estamos llevando rodara por el planeta durante unos 150 años más, esto aunado a la emisión de dióxido de carbono que acompaña a la producción de estas. Usemos bolsas ecológicas reusables y aportemos un granito de arena para el planeta. Mas que ambientalistas se busca ciudadanos que piensen en favor del planeta.

Si quieres contactar con el autor, hazlo a través del pajarito azul @gabbogopi

Una Montaña de Gente para aprender que en la montaña, sequía no implica incendios

El diecisiete de marzo la organización “Una montaña de gente” invitó al grupo de Guardabosques USB a un jornada de recolección de residuos sólidos no orgánicos en el Cerro el Ávila. Esta jornada contempló una visita breve al puesto de Inparques por la subida de Estribo Duarte, la recolección

y clasificación de basura en los contenedores del puesto de guardaparques para terminar con la recolección de residuos a nivel de la Avenida Boyacá.

Durante el recorrido dentro de la montaña se encontraron gran cantidad de recipientes de plástico, presumiblemente lanzados por los mismos usuarios de los espacio mientras que a nivel de la Av. Boyacá recogimos una gran cantidad del botellas de vidrio (en general de bebidas alcohólicas), las cuales concluimos eran lanzadas desde la avenida una vez los conductores habían consumido su contenido. Encontramos además cauchos, repuestos de automóviles e incluso un escritorio. Vale destacar que se encontraron dos bombonas de butano utilizadas para camping que aún tenían los correspondientes sellos de presurización haciendo de estos desechos particularmente peligrosos.

¿Pero cuál es la importancia de este tipo de jornadas? Estas jornadas buscan concientizar a las personas sobre ciertas consignas como por ejemplo: “Sequía no implica incendios” y “En el Ávila no”. Lo residuos sólidos no son los principales causantes de los incendios en el cerro, pues estos en general son provocados, pero estos residuos (plásticos, papel, cartón, madera) se queman y ayudan a propagar el incendio. Cuando se realizan este tipo de jornadas se busca reducir el riesgo de propagación de incendios en el Ávila así como la detección de zonas especialmente contaminadas así como de algunos residuos especialmente peligrosos (imaginen el poder que tendría una bombona de gas para propagar el fuego, por ejemplo).

No queda más que agradecer a la organización “Una Montaña de Gente”, al Grupo de Rescate Caracas y a la revista “Cosas” que estaba cubriendo la jornada. Sería interesante promover, desde el rol de Guardabosques universitarios la participación en estos eventos así como la difusión de los mismos para que cada vez mas caraqueños aprendan a cuidar el pulmón vegetal de nuestra ciudad

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